domingo, 5 de octubre de 2014

El paso de las mariposas en la panza.

Llegue a un punto en mi vida en donde he escrito muy poco y si sueño mucho. Hace un par de días sentí que algo me hacia falta, algo que hace un par de meses sentía en mi estómago, esos insectos que hacen que tu piel se herice al sólo pensar en una persona, si, las  famosas "mariposas" esas cositas que viven dentro de ti para serte feliz o por lo menos eso lo intentan, creo... Pero ¿será que esas mariposas que existían en mi estómago por fin se han marchado? pareciera que mi corazón se ha quedado sin sentimientos o emociones. He buscando dentro de Mi intentando encontrarlas pero fallo en lo cometido, Ya nada me inspira y ni mucho menos me emociona ¡carajo! Ya nadie me rompe el  corazón.

Estoy en esta etapa de mi vida en donde yo mismo la catálogo como " en busca de esos insectos"  

Después de caminar sólo en las calles de la vida he llegado a una estadia de confort de donde inconscientemente no  quiero salir de ahí. Sabes que algo te hace falta pero es muy difícil darte cuenta de que es, intentas imaginar que pasaría si esas mariposas aún estén dentro de ti, vives tu vida pensando que pasaba con ellas que no se quedaron pero no llegas a ninguna conclusión. Ellas se marcharon. 

Al paso del tiempo y depues de ver como emigran las cositas que vivían dentro de ti, Tu corazón se vuelve  voluble, tan voluble  en el cual juega contigo mismo, te ilusiona tan rápido que piensas que todo esta regresando a la normalidad, vuelves a creer que esas mariposas que ya no existían por fin han regresaron o por lo menos dejaron crías pero no. Ya nada es como antes, esas mariposas se han ido y jamás regresarán, intentas recuperarlas pero no, ya no encuentras esas mariposas que te hicieron feliz en su estadía. Esas mariposas se llevaron tu armonía para amar.

Pero no todo acaba al marcharse esos insectos,  si no que no sólo se fueron, a su paso devorando todo tu ser y convierten a tu corazón  tan voluble  que te obliga a ver defectos en donde no los hay. Intentas capturar otras mariposas, intentas introducirlas a tu ser pero no, no puedes y cuando por fin lo consigues no pasa Nada, las antiguas mariposas habian dejando su fantasma, ese fantasma que te permite ver defectos en donde no los hay, ver cosas que nunca pasaron, hacen lo imposible para rechazar a las nuevas habitantes.. Tan fácil te desilusionas que con una palabra que se diga  decides mandar todo por donde vino. Tan mal intencionados esas mariposas que juegan  con tus recuerdos, juega con tu cabeza al imaginar tu pasado y compararlo con tu presente, tantos recuerdos que aunque sean malos deciden NO eliminarlos.

Me imagino a nuestro corazón como un "peine" manipulado por esas mariposas,  ese instrumento que lo ocupamos para acomodar nuestro cabello . Imaginen que nuestro corazón es el peine ocupado por las mariposas y el cabello los recuerdo, el peine como es común suele jugar con tu cabello y acomodarlo a su conveniencia, pero al final de cuentas nadie puede contra el, al final del todo el sigue saliendo con la suya y te sigue jugando  esa oscura jugarreta de hacerte creer que por fin lo has podido controlar pero no, no puedes, al final del día tu cabello sigue como lo dejaste y más enredado. Así son las mariposas , te hacen creer que todo va mejorando, te motivan para volver a creer y que porfin los pudiste controlar. Absurda ilusión óptica que te hace pensar eso, al final de tu jornada regresas a tu casa solo para ver estas más despeinado de lo que ya te encontrabas.

Es una mal que todos pasamos, ese mal se llama  a "mariposas en la panza". 

"Recuerda que no soy un escritor, sólo un joven intentando hacer algo con palabras". 

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