martes, 8 de diciembre de 2015

Dando mi felicidad por la tuya.


Te preguntaras el motivo por el cual quise olvidar, te preguntaras si me fui porque pienso regresar, es una bella ironía al pensar que después de alejarme para que intente acomodarme.

Eras una bella niña, te conocí por casualidad, me acerque por simple osadía, pero te quiero confesar que no pienso recordar. Noche a noche pensado que si me arrepentí, vivo la vida dando mi felicidad por la tuya.

Me aleje pensado si algún día iba a regresar, recordando toda pasión que teníamos día a día, reflexionando si mi corazón latente siguen recordándote.

Nuestra historia termino, el castillo que tú y yo construimos fácil se derrumbó, pero he de confesarlo te veo como a un fantasma.

Pero no creas que no fuiste importante, en verdad que valió la pena, pero perdimos en esto y en verdad dolió.

Vino el viento y se lo llevo, pero mi vida entera se acabó. Pero recuerda que aunque poco el tiempo simplemente fue solo nuestro.

No he aprendido a soltar amores, ni mucho menos a dejarte ir, eres mi vida en largo plazo.

Se acabó lo que construimos pero vino el agua y  se lo llevo.

Fuimos perdiéndonos en la monotonía de la vida, caímos y lo digo sinceramente caímos en la vida de ciudad. Mi vida, fuiste ese rayo de luz que me saco de la oscuridad en donde vivía.

Lo sé, la cague, pero no podía seguir, me sentía culpable.  Al pasar los meses te deje de ver, nos dejamos de querer, lo platicábamos pero menos funcionaba.

No es una carta para regresar, ni mucho menos para pedir perdón, esta es una carta para decir adiós. No podía dejar que ya no fueras feliz por mi culpa. Pero la madurez llego a mí y sabía que no podía alargar esto porque ya no te podía hacer feliz, la rutina del trabajo llego a mi vida pero saco la alegría.

No te miento, no me va mal, disfruto mi trabajo pero en verdad que me la creía.

Me empecé a alejar de ti, intente regresar pero menos sucedía, en verdad perdón por alejarme de tu vida… 


1 comentario:

  1. Es de una persona madura hacer un tipo de texto como éste, el día que el primer gran amor de mi vida me hizo algo así, me dolió el alma, pero se lo agradecí enormemente. Hoy Lili es una mujer plena y con una bebé hermosa, yo... Apenas voy caminando, pero espero lograr estar en el sentido del amor, también pleno como ella.

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