jueves, 14 de enero de 2016

Adiós, princesa


La mayor parte de mi vida, la pase en un núcleo que por mayoría dominaban las mujeres, tengo pocos primos varones y por cuestiones de tiempo y , distancia no los logro ver como yo quisiera.

Por la vida que lleve, ojo, no me quejo. Pero muchos pensarían que sería un poco afeminado,  y ahora a veces soy hasta machista. No me agrada mucho.

Con la vida llena de mujeres empiezas a adorarlas, empiezas a ver que existe algo más que burlarte de ellas por que les llego su primer periodo. Poco a poco las vez de otro modo.

El sueño de toda mi vida  era casarme con una de ellas y,  culpo a las películas de Hollywood por influenciar en mi mente, y querer compartir mi vida con ella. Llena de caprichos y lujos innecesarios, carajo, es que se ve todo tan bien que la verdad,  hasta a ti se te antojaría.

Pero no, no todo es como los directores dicen, ¿Qué pasarían si las películas después del éxito se pasaran a la vida real? Sin duda yo pagaría por ver como continua.

El tiempo y, tal vez la madurez, te enseña que,  lo que menos necesitas en tu vida es una princesa o reina. Es igual. Después del glamour y la mala educación sale a relucir la realidad de las cosas.  Y cabe mencionar que no hablo de ninguna de mi exparejas, al contrario, las valoro demasiado.

Porque gracias a ellas aprendí, que quiero de verdad.  Tal vez nunca lo he encontrado y tal vez nunca lo hare, pero estoy seguro de algo. Ya no quiero una princesa nunca más.

Después de los veintitantos la vida se empieza a complicar. Un buen amigo me dijo que estamos en la etapa que no somos nada. Dejamos de ser  estudiantes e iniciamos en la vida adulta.  Pero es mentira, porque cada que se nos atora y, doy gracias a la vida… recurrimos a los padres. Pero ese tema seguro será para otro día.

El punto a referir es que después de la universidad, empiezas a ver todo diferente e incluyendo las mujeres, dejas de ver la más bonita y por alguna extraña razón, te empieza a atraer la niña que pasaba las tareas. En mi caso fue algo parecido, ya no importaba si era la más bonita de la cuadra o del antro. Ya no importa nada de eso.

Quieres una mujer, una chica que te apoye todo el día, una fémina para que te regañe si así lo necesitas. Una novia para pasar momentos épicos, ver películas todo el día.

Una compañera que aun después del paso del tiempo, sigas admirando su belleza…intelectual.

GRACIAS.

 


domingo, 10 de enero de 2016

Libertad


“La libertad no es nada más que una oportunidad para ser mejor.”

                                                                                                          Albert Cam.   

Alguna vez me dijeron por ahí que la libertad es lo más preciado que tiene el hombre, días después fallecio. ¿Sera que con la muerte te esclavizas a perderla?   

Nuestra autonomía, tan bella osadía, día a día como aquellas risas. Ese regalo de la vida se va perdiendo en la oscuridad de la vida Cuando entras a otra vida.

Será que al comprometerte te alejas de tu vida, si bien es cierto esto genera mucha alegría, pero también es cierto que pierdes algunas partes de tu vida. Esas partes que tal vez te tocaba vivir en tu simple soltería. Y pongámonos a pensar, todos perdemos algunos sueños por vivir otros que  no nos correspondía.

Tú,  esa persona que está enfrente de mí, leyendo esta parrafeáis, ¿Tienes tu libertad todavía?

Pon te a pensar y veras que ya estás en medio de esta telaraña que llamamos vida. El amor, la vida misma te hace perder tu  libertad por simple hecho de querer amar.

Me refiero que al empezar a amar tu vida se empieza a transformar, ¿Por qué será que al querer entrar te estas saliendo de tu lugar?  Sales de tu zona de confort por algo que no sabes si continuara.

Valora y disfruta tu libertad, porque no sabes si mañana vas a amar. 


J.J.C