Estamos empezando el mes y ya empiezan los preparativos para celebrarte, angelito mío. La gente se vuelve loca al pensar en que obsequiarte, las buenas ideas se empiezan a evaporar y la astucia recita sincerar ¿Qué madres le voy a dar?
Centros comerciales se empiezan a disfrazar, con vestimenta roja que simula que el amor empieza a despertar.
Querido Valentín…
Antes que nada quiero saludarte y decirte que por el momento no regreses. Llegas y vienes cuando a ti te apetece, pones y quitas a tu voluntad. Sin recordar que el que sufre es el que suscribe. Ten piedad. Sé que me estas probando para la indicad(a), sé que la vida es una carrera con obstáculos de verdad, pero que necesidad de mandar cosas por mandar.
Te pido amigo mío, que reconsideres la lista que tienes para mí, deja a personas que entiendan lo que es amar. Lamentablemente como dijo Cortazar; cada vez iré sintiendo menos y recordando más, pero que es el recuerdo sino el idioma de los sentimientos.
No pido mucho, necesito a alguien que me haga ver cosas que no veo, que me hagan ver con otros ojos, me gustaría pasar el resto de mis días con alguien que no me necesite para nada, pero que me quiera para todo.
¡Libera mi corazón! Y hazle caso a Frida, recuerda que aunque la imaginación tenga alas no sirve de nada si el corazón es una jaula. Ay Valentín…
Cartas por todos lados llegando a tu buzón, felicitaciones y amenazas sin duda encontraras, yo solo quiero saludarte y como bien te digo, lo siento… por el momento no te quiero en mi vida.
Espero que disfrutes este catorce de febrero flechando a la gente, solo que ten cuidado, más de dos desean torturarte.
C O M P A R T E
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